Ahome, Sinaloa | Un estudio realizado por estudiantes de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), en 14 comunidades yoremes del norte del estado de Sinaloa para conocer sobre su economía, salud, educación, lengua y la relación entre ellos, reflejó la preocupación de estos grupos ante la presencia del cambio climático, así como la pérdida de su lengua, además de su economía, compartió Estefany Cortez Aguilar.
La secretaria académica de la escuela y profesora de la materia de Campo 1 y 2, manifestó que los jóvenes en la etapa de vacaciones recorrieron comunidades ancladas en la costa, el valle y la sierra, datos que hoy sirven para planificar el esbozo de un atlas sobre estos grupos yoremes.
En ese sentido resaltó es que tienen gran respeto por la naturaleza, por lo que hoy, una de sus grandes preocupaciones es lo que están presenciando ante el cambio climático, puesto que, para ellos todo está unido o conectado en su “juyania”, que es la relación que tienen con la naturaleza.
Tienen una relación muy intrínseca, están preocupados por lo que pueda pasar en el futuro, les preocupa qué les van a dejar a sus hijos y en qué mundo van a crecer y qué les va a tocar vivir”, señaló.
Especificó que cada comunidad que visitaron como son Ohuira, 5 de mayo, Misión vieja, El Parnaso, Los Capomos, San Miguel Zapotitlán, Campo Seco y otras, tienen una característica que difiere una de otra y lo que los une como hilo conductor es que pertenecen a la misma comunidad yoreme, dedicándose algunas de ellas a la pesca, otras a la agricultura y a la crianza de ovejas.
“Trabajamos esta zona, estuvimos en distintas comunidades e hicimos un análisis tanto de la comunidad como de la lengua, qué cuestiones hay que afectan de lo social a la lengua y porqué se está perdiendo”, indicó.
Como conclusión, Cortez Aguilar destacó que estos trabajos brindan a los estudiantes gran aprendizaje, y un compromiso manifestado por los mismos de continuar trabajando con estas comunidades, pero también les siembra la inquietud de generar documentos o talleres que les den herramientas para que sean autosuficientes en el rescate de su lengua.