Culiacán, Sinaloa | Según datos oficiales de la Secretaría de Salud en Sinaloa, hasta la semana epidemiológica número 34 que abarca del 22 al 28 de agosto del 2021, se han registrado alrededor de 48 casos confirmados de dengue y más de 300 casos probables, pero es en los meses de octubre y noviembre cuando se presenta la mayor incidencia, compartió el doctor Israel Torres Avendaño.
El investigador y profesor de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), perteneciente al Cuerpo Académico Vida Silvestre y Biología Molecular que encabeza el doctor Edith Hilario Torres Montoya, enfatizó que aún no se cuenta con medicamentos específicos para tratar esta enfermedad y las vacunas se encuentran todavía en fase de desarrollo, por lo que la forma de prevenir es controlando las poblaciones del mosquito transmisor.
“En Sinaloa se presenta un patrón muy marcado en cuanto al periodo con mayores casos de dengue que es a principios de octubre y mediados de noviembre cuando las lluvias van de salida y se tiene una transición de temperaturas y otros factores abióticos; la recomendación para evitar enfermarse de dengue es evitando embalses de agua, métodos integrados como el control biológico y químico, así como evitar contacto mosquito persona con el uso de ropa adecuada, camisas manga larga, pantalones y uso de repelentes”, señaló.
Torres Avendaño indicó que a pesar de que se cuenta con programas integrados para el control y eventual erradicación del mosquito transmisor, Sinaloa es una entidad fuertemente golpeada por el virus del dengue, presentando un patrón históricamente en distintas áreas endémicas dentro y fuera de México.
En esa lucha por bajar la incidencia de casos, el Laboratorio de Vida Silvestre al cual pertenece conjuntamente con un grupo de investigadores, se ha dado a la tarea de trabajar algunas líneas de investigación relacionadas al estudio sobre la diversidad de mosquitos con importancia médica, ecológica y veterinaria, el control biológico de mosquitos con organismos entomófagos, así como aspectos de mecanismos de transmisión horizontal y vertical del virus del dengue en la especie Aedes Aegypti.